Avanza la idea para una Corte Internacional Anti Corrupción

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 jornadadiaria.com 163
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La propuesta del ex juez federal de los Estados Unidos, Mark L. Wolf, de crear una Corte Internacional para combatir la Corrupción consiguió un importante apoyo en la prensa internacional, luego de conocerse su artículo publicado en el influyente diario The Washington Post.


La propuesta ya circula en los ámbitos internacionales y podría ser adoptada en los próximos años para terminar con una "plaga insidiosa", tal como la definió el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en un un documento oficial durante una convención contra la corrupción en 2003. Los antecedentes del tratamiento del flagelo que afecta sobre todo a los países de América Latina, África y Asia, podría ser el antecedente más importante para el avance de la propuesta, teniendo en cuenta que fue en 1998 que se creó el Tribunal Internacional Penal de La Haya.


Según señala Wolf, el nivel de la corrupción a nivel global es "extremadamente costosa" y consume el 5 por ciento del producto bruto mundial. En algunos casos de países en vías de desarrollo el "flujo financiero ilegal representa 10 veces" la ayuda externa que reciben de organismos internacionales.


El columnista del Miami Herald, Andrés Oppenheimer opina que la llegada de una corte semejante podría ser una buena noticia para la región latinoamericana. Según el periodista, Wolf describió casos de países africanos, pero bien podría haber encontrado ejemplos en el hemisferio sur. Y citó el caso argentino como uno de los más escandalosos.


"Examinemos algunos de los últimos titulares en Sudamérica. En Argentina, donde pese a los esfuerzos de la presidente Cristina Fernández de Kirchner para silenciar los medios independientes aún existen periódicos que denuncian la corrupción gubernamental, casi no pasa un día sin que hayan nuevas revelaciones sobre los negociados del vicepresidente Amado Boudou", manifestó en su columna.


Télam
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Para Wolf, "la consecuencia más seria de la gran corrupción (como él califica al drama) es que destruye la democracia y devasta los derechos humanos que los Gobiernos están obligados a proteger". Y añade: "Los pobres y la pobreza son víctimas de regímenes corruptos alrededor de todo el mundo".


El ex juez federal explica el germen del concepto de "la gran corrupción": "Depende de la cultura de la impunidad que existe en muchos países. Una Corte Internacional Anti Corrupción proveería una alternativa y una tribuna efectiva para el fortalecimiento de las leyes que condenen la gran corrupción".


Incluso, según Wolf, una Corte por el estilo podría ser positiva para los funcionarios honestos de cada país para que demuestren los esfuerzos para erradicar este mal que afecta principalmente la calidad de vida de los ciudadanos. "Esto podría darle a muchas naciones un incentivo significativo para demostrar su capacidad para combatir la corrupción".


En su columna, Oppenheimer se explaya sobre el caso argentino y grafica cómo Boudou se pasea "sonriente" como presidente cada vez que Cristina Fernández de Kirchner abandona el país por una gira internacional. Pero también continúa con su desarrollo sobre el resto de la región. "En Venezuela y Ecuador ya no hay división de poderes, y han sido silenciados los medios opositores que denunciaban la corrupción gubernamental. No resulta sorprendente, entonces, que Transparencia International, la organización no gubernamental de lucha contra la corrupción, considere a Venezuela el campeón de la corrupción en el continente", manifestó.


 Reuters 163
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Wolf propone que la Corte Anti Corrupción esté compuesta por profesionales que puedan investigar los hechos de corrupción. Se necesita "un cuerpo de investigadores expertos en desentrañar operaciones financieras complejas y fiscales experimentados en la presentación de casos delicados":


El ex magistrado cree además que un tribunal internacional de este tipo tendría el apoyo de los Estados Unidos y de aquellos países de Europa que poseen férreas sanciones contra empresas que cometan delitos en otras naciones. "Las compañías norteamericanas, por lo general, se comportan éticamente y son persuadidas de no pagar sobornos" por las sanciones que podrían recibir por parte de tribunales de los Estados Unidos. Según Wolf las empresas se beneficiarían y podrían invertir con mayor seguridad en todo el mundo.


Incluso una ONG promueve además la creación de este tribunal internacional. En su sitio web propone a los usuarios adherir a la petición y sumar firmas.


"Cuanto más leo sobre la ola de corrupción gubernamental que azota a la Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela y otros países donde funcionarios de alto rango están siendo acusados de robar fortunas con casi total impunidad, tanto más me gusta esta nueva propuesta", dice Oppenheimer, quien considera clave el apoyo de los Estados Unidos y Europa para que efectivamente una Corte Internacional Anti Corrupción funcione y condene a quienes violaron los derechos humanos de millones de ciudadanos durante tanto tiempo.